domingo, 13 de mayo de 2012

Museo Nacional de Aeronáutica – Parte III:


Continuando con la visita al Museo Nacional iremos finalizando con los aviones que quedaban del Primer Salón (Salón principal).

Focke Wulf 44

Biplano aleman diseñado por Kurt Tank, fue utilizado para escuela y acrobacia.
Los primeros 10 prototipos llegados a la argentina fueron comprados a Alemania, pero luego se adquirió la Licencia de Fabricación, construyéndose entonces 190 aparatos desde 1942 en Argentina.
Si bien fueron desafectados de la Fuerza Aérea en 1950 se pudo ver volando algún ejemplar hasta la década del ’80 en aeroclubes.



Vista lateral

Detalle del nivel de nafta
Instrumental Focke Wulf 44

F – 86 Sabre

Cazas norteamericanos de gran trascendencia. Fueron incorporados a la Fuerza Aérea Argentina en la cantidad de 28 ejemplares, con los que se formó la escuadrilla acrobática de Cruz del Sur.
El avión se encuentra exhibido en el color original aluminio, tal como comenzó a prestar servicios en el país.
Integraron inicialmente el escuadrón CB-1, siendo avión de primera línea hasta 1966, año en que comenzaron a llegar los Skyhawk.
Fue retirado del servicio en 1986.




Detalle carga de municiones

Pucará

Nos encontramos nuevamente en este caso con una máquina de fabricación nacional. Este caza biplaza comenzó a fabricarse en serie en el año 1974. Se produjeron hasta 1989 112 aeronaves.
De gran desempeño en el conflicto de Islas Malvinas, debiendo enfrentar al temible Harrier inglés. 







Huanquero

Este prototipo nacional se trata de un bimotor de propósito general (entrenamiento de vuelo, transporte de pasajeros y cargas varias, avión sanitario, entro otros usos)
El diseño estuvo a cargo de los alemanes Paul Klages y Kurt Tank.
Su configuración era la de un monoplano bimotor de ala baja cantilever, timón y deriva dobles, y tren de aterrizaje triciclo retráctil y de construcción enteramente metálica, excepto los alerones, que iban recubiertos en tela. El avión fue designado I.Ae.35.
El prototipo realizó su primer vuelo el 21 de septiembre de 1953 al mando del primer teniente Jorge Conan Doyle. El mismo General Juan Domingo Perón lo bautizó oficialmente como "Justicialista del Aire" (en clara alusión al automóvil “Justicialista”, que tuvo su origen en la misma fábrica).
Salió de servicio en el año 1974.
Más allá de su historia, el Huanquero tiene un atractivo especial dentro del museo, considerando que es una de las aeronaves a las que se puede ingresar, pudiendo disfrutar sus mandos y detalles.



Entrada trasera
Detalle cabina
Advertencia en el tablero


Mirage


El Famoso Caza francés, en su versión III CJ fue utilizado por la Fuerza Aérea en el conflicto de Malvinas. En 1968, el gobierno argentino comenzó las negociaciones en firme con la corporación Dassault que concluyeron con la compra 10 aeronaves monoplazas y 2 biplazas de entrenamiento avanzado, designados EA y DA respectivamente.
 La Fuerza Aérea les asignó las matrículas I-001 e I-002 para los biplazas, y de I-003 a I-012 para los monoplazas, que fueron pintados en un esquema similar al usado por la USAF en Vietnam. A fin de transportar las nuevas aeronaves a sus unidades de destino, se decidió llevar los Mirage III a bordo de aviones Hércules C-130 de la I Brigada Aérea, y el primero en llegar fue el I-001 el 5 de septiembre de 1972.
En 1977 se decidió adquirir un segundo lote de siete Mirage III EA. La creciente importancia de la unidad motivó su ascenso a rango de Brigada, pasando a llamarse VIII Brigada Aérea. Debido a las bajas sufridas, se adquirieron en 1980 otros dos Mirage III DA.
 A fin de desempeñar la misión principal de la FFA (la defensa del espacio aéreo argentino), los Mirage III son desplegados frecuentemente a distintos puntos del territorio para poder cubrir todo el espacio aéreo nacional. Para estas misiones los Mirage disponían del misil aire-aire Matra R 530 de guía infrarroja o electromagnética, y de los dos cañones internos DEFA de 30 mm. Las limitaciones del R 530 en el combate a corta distancia hicieron que en 1980 la FAA decidiera adquirir los misiles Matra R 550 Magic, de guía infrarroja, más adecuados para este tipo de combate. Como misión secundaria, los Mirage pueden realizar tareas de ataque a tierra.


Mirage

Laté 25



Uno de las máquinas con gran historia dentro del salón. Éste modelo fue utilizado por la Compañía Aeroposta Argentina entre 1929 y 1936, cubriendo las rutas de Mendoza, Paraguay y Santiago de Chile, y la ruta del sur hasta Río Gallegos.
Uno de los pilotos que prestó servicios para Aeroposta Argentina, cubriendo la ruta del sur (una de las más complejas del mundo) fue Antoine de Saint – Exupery (autor del principito).
El Late tenía capacidad para llevar correo, cargas varias y hasta 4 audaces pasajeros.
El detalle de las fotos permitirá ilustrar al lector las condiciones en las cuales se desarrollaba la aviación comercial en sus inicios, demostrando ínfimas comodidades para viajes de gran envergadura.

Laté 25


Rudimentaria ventana para la comunicación entre los pasajeros y el piloto


Asientos de los pasajeros


Puerta de salida de pasajeros



Carlinga del piloto





Bleriot XI:


En cuanto a valor histórico, es uno de los aviones más destacados del Museo, considerando que se trata de un prototipo de 1910, importado de Francia, monoplano, propulsado por un Motor Anzani de 3 cilindros y 25 CV. Prestó servicios como uno de los primeros aparatos de la Escuela de aviación Militar. Su velocidad máxima era de 60 km/h y su autonomía de vuelo de 1 hora.



                                                        Motor Anzani de 3 cilindros en detalle







MC 62 “Canberra”:



Se trata de un avión Británico utilizado para bombardeo y reconocimiento fotográfico, siendo incorporado a las Fuerzas Armadas Argentinas en 1970, participando en 1982 de la Guerra de Malvinas. Fueron sacados de servicio en el año 2000.










2 comentarios:

Nautica dijo...

Muy buenooo!!!!!

Camila dijo...

Es re interesante visitar estos museos. Lo mejor es cuando podés ver la cabina del piloto bien de cerca. Parece una nave del espacio, con miles de botones y lucecitas de colores que uno quiere saber qué hacen. Hace poco saqué pasajes en avión y le pregunté a la chica y si hija no podía entrar en algún momento a la cabina con el piloto y me dijo que lo iba a aclarar en el pasaje para ver si se podía hacer. Efectivamente, en la mitad del vuelo la llamaron y vio todo. Fue una experiencia muy linda, pídanlo si pueden al momento de sacar el pasaje!